Hoy voy a escribir sobre mis viejos y no tan viejos hábitos.
Quizás el que se podría denominar extraño sería el de la lectura en un país que se dice no lee, recuerdo que cuando estaba en la primaria me regalaron un libro que leía y releía por que me gustaba mucho y me gustaba leer en la noche casi para dormir de hecho hubo una temporada que conseguí una linterna y leía debajo de la cobija hasta que mi mamá me descubría y me gritaba que me iba a quedar cieguita; lo curioso es que cuando leo tengo que terminar por fuerza hasta la última palabra de la hoja del lado derecho si no siento que me voy a perder - claro eso es ahora, por que antes si no terminaba el capítulo no cerraba el libro -.
Otro viejo hábito es hacerme sandwich de tapas, tampoco se se donde salió ese gusto pero así es, abro el pan y me encanta sentir la tapa cuando estoy comiendo, como que esta más consistente.
A ver otro raro, es que no puedo hablar cuando me despierto hasta que no me lave la boca, más bien hasta que no me deshaga de la saliva que traigo en la boca (éste si es extraño ja)
Uno no tan viejo es el dejar vacío el vaso del drink que me estoy tomando, puedo dejar comida, puedo apagar un cigarro a la mitad, dejar café, refresco, agua, pero algo con alcohol no.
Tal vez debí haber titulado ésta entrada como mis obsesiones jeje¡
Y quizás deba comenzar a tomar fotos de los lugares a los que voy para tener más cosas que contar y mostrar, por lo pronto creo que ya tengo material para la siguiente entrada...
Salud¡¡
Etiquetas: hábitos, lectura, obsesiones, rarezas